Tertulia Literaria Hispanoamericana
Rafael Montesinos
Rafael Montesinos
Curso LVIII
La Directora de la Fundación de Colegios Mayores MAEC-AECID
y la Directora de la T. L. H. Rafael Montesinos
se complacen en invitarle a la
sesión 1665ª
Martes, 17 de mayo de 2011 - 19´30 horas
y la Directora de la T. L. H. Rafael Montesinos
se complacen en invitarle a la
sesión 1665ª
Martes, 17 de mayo de 2011 - 19´30 horas
Ramón Irigoyen leerá poemas del libro inédito
Romancero Satírico,
de próxima publicación
de próxima publicación
presentado por Santiago López Navia
Tertulia Literaria Hispanoamericana Rafael Montesinos
Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe”
Avenida de Séneca, 4
Colegio Mayor “Nuestra Señora de Guadalupe”
Avenida de Séneca, 4
28040-Madrid
NERUDA CONTRA JIMÉNEZ
Ya se cumplen los cien dálmatas
de la vida de Neruda
y por eso hoy decimos:
las estrellas son diurnas.
Lo que tocaba el poeta
nos lo convertía en uvas.
Hasta que él no nació
no había frutas maduras,
cantan en Chile en su honor
hoy las más cultas difuntas.
Las palabras para él
eran como fieros mihuras:
corría delante de ellas
fumándose su fortuna.
No podía ser orfebre
con tanto miedo en las uñas.
Las tocaba de soslayo,
decía: - Mira, ricura,
si tú buscas un orfebre,
un boticario o un cura
vete ya con Juan Ramón,
que se acuesta con su burra.
¡Y así cualquiera es orfebre!
Es a pelo mi escritura.
Aunque escritura el chileno
no podría decir nunca
porque le sonaba cursi:
voz con pomposa estructura,
hija de estructuralistas
tan mangantes en su verbo
como hijos de Maguncia.
- ¿Escritura?: ay, ¿qué es eso?
Yo hablo de literatura.
Y Neruda acariciaba
las mejillas de su musa.
Juan Ramón, desesperado,
la lima usa que usa:
él tan sólo tiene un sueño:
destronar al gran Neruda.
Y escribe unos sonetos
tan perfectos que su abuela
un día ya se cabrea:
ella por su bien le dice
desde el corazón de Huelva:
- Tíralos a la basura,
Juanito, hazme a mí caso,
tíralos que no me gustan
porque duermen a las piedras
y la misma santa Úrsula
se desgañita en bostezos
enterradita en su urna
cuando lee versos tan sosos
que enfurecen a las pulgas.
Pablo Neruda apostilla:
- ¡Es burro como una mula!
Y allá por el 39
Jiménez coge la pluma:
- A Neruda no conozco :
a este hombre no vi nunca
en persona: aunque sí en foto
y también en escultura.
También lo he visto en dibujos:
hago su caricatura
cuando aún él está vivo,
contra mi norma: ¡él usa
lengua tan abandonada!
¿En poesía transmuta
ese caos de palabras
que se cuelan y se cuelan
en versos sin unidad?
Y Platero se santigua.
Ramón Irigoyen
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